Me permito esta época extraña donde la gente está encerrada en sus casas, algunos optimistas y otros con incontables dudas, a dónde nos lleva esto… Y, más específicamente, qué hago, qué camino estoy creando.
Vuelvo a los orígenes pues, para entender de dónde vengo, pues tal vez así vea con más claridad donde estoy. Mi espíritu siempre ha sido fuerte y libre, sin miedo, pero precavido. Creando sin importar demasiado los ojos ajenos que estuvieran mirando.
Ahora, ¿qué queda de esa chica de 20 años? me noto diferente, mucho más en calma, aunque aún preocupada por la vida, por la finalidad. La finalidad… palabra interesante… La finalidad es lo que muchos buscamos, siempre nos planteamos una meta, hacemos las cosas con un fin. Es extraño… ya que la palabra finalidad implica una terminación, un fin. ¿Es qué nos pasamos la vida buscando el fin? El fin más supremo es la muerte, y simplemente por instinto, nadie busca la muerte. Entonces… ¿por qué siempre tiene que haber una finalidad detrás? Tal vez esté en nuestra naturaleza buscar el fin y nos estemos preparando toda la vida para la muerte.
No me parece realista… quizás me estoy confundiendo un poco, pero la verdad es que me da la sensación de que el fin es inalcanzable. Si nos referimos al fin como la muerte, es inalcanzable ya que cuando llega, no la tienes, no la puedes obtener, simplemente te lleva. En cuanto llega, tú ya no estás, así que nunca la obtienes. Si nos referimos a un objetivo, en cuanto es alcanzado deja de serlo y normalmente es reemplazado por uno nuevo. Así que la finalidad nunca es final, puede indicar también principio. Un concepto tan volátil que mueve de forma tan fuerte a la gente…
Últimamente se habla de “tu objetivo en la vida” y de que hay que tener un objetivo para llegar a algo, para ser feliz y estar equilibrado, para lograr algo en tu vida. En muchos casos puede ser así, pero como decía, una vez logrado, ¿luego qué? Hay gente que una vez alcanza su fin queda en paz, siguen tranquilamente el resto de su vida con la satisfacción de haber cumplido con lo que se propusieron. Hay gente que nunca tiene suficiente y nunca se fija en los objetivos cumplidos sino en los que están por delante. Hay gente que simplemente no tiene objetivos, que simplemente quieren vivir queridos y tranquilos. ¿Son unos mejor que otros? ¿Quién crees que eres tú?
La exigencia a uno mismo predomina en esta sociedad donde se busca la magnificencia. Y nos castigamos con tristeza cuando no cumplimos con los objetivos marcados. ¿Los objetivos que nosotros hemos marcado o los que vienen pre diseñados por la sociedad?
El cuerpo perfecto por ejemplo… bueno, a ver, ¿cuándo empezamos a querer tener el cuerpo perfecto? ¿Era eso uno de nuestros objetivos cuando éramos niños? ¿O empezamos a pensar en eso cuando otros niños señalaron nuestros “defectos”, o cuando vimos en las revistas y las series los prototipos a copiar?
Bueno, cada uno aquí debe tener su propio balance, creo yo… Dependerá de nuestras prioridades (sean o no pre establecidas por la sociedad). Cada uno dedica su tiempo, que es lo único que se nos regala, como puede y/o quiere.
En estos tiempos difíciles, me pregunto a dónde vamos, a dónde voy o si tengo que ir a algún sitio… la vida es rara.