No sé si sé lo que siento, sí sé que quiero darte un beso. Es un beso sincero porque así lo siento. Sé que quiero en un momento, puedo tener hambre o sueño. No así puedo saber con certeza mis sueños, por que aun no los siento.
Lo que me apetece es verte o decir te quiero. No puedo saber si mañana volveré a querer darte un beso. Me conformo con poder disfrutar de estos momentos en los que no pienso, solo siento. Aunque al final se conviertan en densas discusiones de qué es lo que es real, se siente y se quiere de verdad.
No hay verdad, sino besos, besos para los sedientos.