Mi visado expiraba en 2 meses, así que me quedaba poco más de una semana para estar a la deriva antes de coger el vuelo a Sydney. Cogí un vuelo a Denpasar, qué fácil es en los tiempos que corren comprar un vuelo… El día 22 de setiembre, dos meses después de pisar Tailandia por primera vez, me planté en Bali. El hostel lo había reservado esa mañana por Booking, básicamente para tener algún sitio donde llegar para indicarle al taxista. Era un hostel nuevo, habían abierto hacía apenas un mes, al taxista y a mí nos costó una eternidad encontrarlo. Por fin, después de dar mil vueltas y fumarnos un cigarro, lo encontramos. Cuando entré lo primero que me encontré fue una mesa a modo de recepción con un balinés sentado y un chico moreno con una herida en la mano. Le pregunté si estaba bien y me explicó que se había caído con la moto, hice el booking y nos fuimos a cenar juntos.
El portugués venia de Sydney, había estado viajando con un amigo y ahora estaba solo unos días en Bali. Al día siguiente se iba a otra ciudad de Bali, a una hora aproximadamente de donde estábamos, me ofreció ir con él; por qué no?
Al día siguiente alquilé una moto, deje parte de mi equipaje en Canggu y partimos hacia Uluwatu. Llegamos casi de noche, así que, después de cenar una hamburguesa por el camino, nos fuimos a una fiesta en un bar en la playa. El Single Fin se encuentra sobre un pequeño acantilado al lado del mar y está lleno de gente guapa, estilo surfer. Estuvimos bailando y hablando con la gente, finalmente acabamos en la playa con unos brasileños y una chicas de Jordania. This is Bali. Gracias a Joao conocí Uluwatu, ya que probablemente no hubiera ido de no ser por él. Pero, lo que más le agradezco es el atardecer que me regaló en la playa de Bingin cenando frente a la puesta de sol, pescado y gambas acompañados de una Bintang.
A la mañana siguiente cogí la moto y me volví para Canggu, conecté el GPS y la música y, después de una hora volvía a estar en el Draculas Love Palace. Cuando entré, Belén estaba allí. Belén es de Chile y estaba trabajando en el hostal desde hacía menos de una semana, me comentó que iban a salir esa noche y que, tal vez, se unía una china que estaba alojada en el hostal.
And now, I am going to do an extra effort to explain the rest of the story in English, because of Stella, for my Chinese sister. I was speaking with her for at least 15 minutes sitting in the steps in front of my room. She is from Shanghai and she doesn’t look like a Chinese girl, more like a Thai one. She had brown skin and a red nose burned cause of the sun. Her luggage was composed by two little bags, I never understood how she could just bring such light luggage. She was carrying with 4 books, one laptop, 3 dresses and 1 bikini, what a strange girl…
When I met Stella, I thought she was rude and loud. But, otherwise, it didn’t matter; I just didn’t care about that. She was travelling alone, like me, and she didn’t have an itinerary, like me. We were talking about what we were going to do, and, at the end, I don’t know why, we decided to go to Gili Island together in two days.
Next morning we went to surf at Old Man’s beach in Canggu. The most important thing is that she doesn’t know how to swim, and she didn’t tell me that… Thanks to God, the depth of the sea in that area is not enough to get drowned. When we had finished our session we went to give back the boards. And, when we started to cross the sand, we realised that it was burning our feet. That’s why Stella put her ass into the face of an unlucky woman who was lying on a sunbed. The woman woke up incredulous about what was happening. I said sorry to the whole beach that day, trying to bring my board, help Stella with her one and not burn too much my feet.
To be continued…