Al amanecer no le importa que día sea, no le importa que tengas que ir a trabajar, que sea domingo, que hayas suspendido un examen, que acabes de ganar un premio o que se te haya muerto un ser querido; él se muestra como le apetece. El amanecer te hace mirarle y dejar de pensar por un momento, te hace girar la cabeza en todas direcciones para admirar sus distintoq colores. Permite que se encuentren la Luna con el Sol, te permite imaginarte en cualquier lugar. El amanecer es de todos, pero no se puede compartir, porque el amanecer es soñar y es vivir.
Desajustes
Todo va viento en popa. Tu carrera, tus relaciones, tu salud, tus objetivos personales… Y con toda la ilusión te vas de “vacaciones” a España.