Esta noche tú pensarás en mí y yo en ti, aunque no nos diremos nada…
Doy una vuelta más en la cama. Le doy la vuelta al teléfono para no ver esa lucecita, aunque aún sin verla, puedo saber el momento en el que parpadea, en el que me llama de nuevo…
Una vuelta más. Vamos… debo dormirme ya, mañana tengo que madrugar y me va a costar más cada minuto… Cuento las horas restantes que me quedan de sueño…
Otra más. Me imagino el momento en el que nos encontremos tan cerca que sea inevitable un beso, casi siento ese cosquilleo que nace al excitarte cada vez más…
Sigue esa lucecita en mi cabeza… cojo el teléfono… abro el chat y leo un “hahaha” en el grupo de WhatsApp de mis amigos. Un “hahaha” que se ríe de mí, de mi infantilidad. Vuelvo a poner el teléfono en la mesita y todo vuelve a empezar…
Sin duda, otra vuelta más…